El sujetador, o sostén como se llamaba en los años 20, es una de las prendas femeninas que se utiliza desde hace décadas y que a día de hoy el 90% de las mujeres sigue sin saber cuál es su talla correcta de sujetador y cuál es su adecuada colocación. Aparentemente puede parecer que estos datos son irrelevantes, pero ¿sabes que dependiendo de estos dos factores puede afectar a tu salud? A continuación te explicamos todos los secretos del mundo de la corsetería.
¿Cómo puedo saber mi talla correcta de sujetador?
Hoy día las tiendas de moda íntima ponen a disposición de los clientes el servicio de asesoramiento personalizado porque, como comentábamos anteriormente, muchas mujeres llevan abrochado el sujetador demasiado alto, los tirantes muy flojos o apretados, las copas huecas o prietas… En definitiva: el mundo de la corsetería es más complicado de lo que parece.
La talla de sujetador viene compuesta por dos tipos de métricas: las medidas del contorno del tórax y el contorno del pecho (80A, 85C, 90B, etc.).
La parte numérica se toma midiendo con un metro por debajo del pecho para obtener el perímetro del mismo. La medida que se obtiene deberemos redondearla hacia arriba o hacia abajo hasta llegar a un múltiple de 5. Por ejemplo, si medimos 73, deberemos redondear a 75.
La letra expresa el contorno de la copa o contorno del pecho. Para medirlo, tenemos que colocar la cinta métrica el perímetro pero esta vez colocándola por encima del pecho. Si bien es cierto, en la copa también influye el tipo de sujetador que usemos y el efecto que queramos conseguir con este. Por ello, lo mejor es acercarse siempre a una tienda especializada y que las asesoras te aconsejen cuál es el modelo de sujetador que mejor se adapta a la fisonomía de tu pecho. Lo que definitivamente nos dará la talla correcta de sujetador es el chequeo de determinados puntos una vez el sujetador esté puesto.
Estas son las claves para saber si el sujetador que llevamos está bien tallado o no:
1) La parte trasera debe quedar totalmente horizontal. Cuando esta parte sube hacia arriba significa que no llevamos la talla correcta de sujetador. Es decir, la tira del sujetador debe quedar aproximadamente entre 2-3 dedos por debajo de la terminación del hueso del omóplato (depende del ancho de la tira, de decir, de los corchetes que lleve)
2) La parte central debe tocar en el final esternón, haciendo una perfecta separación entre pecho y pecho. Si queda por debajo del esternón el sujetador no realizará su función de sujetar, y si queda demasiado arriba podrá provocarnos problemas de respiración, de postura, muscular…
3) Los aros no se deben clavar ni debajo de la axila ni tampoco en el centro. Pueden provocar heridas o lesiones internas.
4) La parte superior del busto no debe sobresalir por encima de la tela haciendo el efecto de doble pecho.
5) No debe haber arrugas en la copa inferior.
6) Lo ideal es que el sujetador abroche en el segundo corchete, así cuando nos encontremos hinchadas por la regla o por gases tendremos un corchete de margen para aflojarlo y cuando el sujetador vaya cediendo con los lavados, también tendremos un corchete de margen para ajustarlo. Nunca debemos sentir opresión con el sujetador ni que nos deje marcas, en especial si ha pasado poco tiempo desde que nos lo hemos colocado.
7) Si utilizas una copa C o superior, lo recomendable es utilizar sujetadores de tirante ancho para que la sujeción sea mayor y con ballenas (varillas de refuerzo en los laterales, debajo de la axila).
¿Cómo sé si llevo el modelo de sujetador adecuado?
Una vez que conocemos la talla adecuada de sujetador, debemos averiguar cuál es la forma de nuestros senos y qué efecto queremos conseguir con el sostén para elegir el modelo que nos conviene. No es lo mismo tener los pechos muy separados o muy juntos, más o menos caído, redondez, altura… De ahí cada forma de sujetador.
Tipos de sujetador
Plunge: la estructura tiene forma de V. Están recomendados para mujeres con pecho de pequeño volumen o aquellas que tengan gran firmeza, independientemente del tamaño.
Half Cup: de copa de altura media-baja, bastante más escotados que otros modelos, y con forma de U. Favorece sobre todo a las que tienen un pecho firme.
Full Cup: se caracterizan por la copa alta con el esternón alto. Recomendable para pecho pesado o flácido, ya que la copa abarcar todo el pecho, por lo que es el que más sujeción ofrece.
Corazón: el escote tiene forma de corazón. Se recomienda para mujeres con pecho de pequeño volumen.
Balconnet: este modelo redondea, junta y realza el pecho, apto para cualquier talla y tipo de pecho debido a su copa especial de altura media.
Bandeau: sujetador sin tirantes, específico para lucir cierto tipo de prendas. Es adecuado para cualquier talla, aunque se recomienda para aquellas con el pecho pequeño. Para tallas más grandes se aconseja optar por una versión reforzada del mismo, conocida como “en tres secciones” (la copa tiene una costura horizontal y otra vertical que la divide en 3 secciones).
¿Por qué es tan importante llevar la talla correcta de sujetador?
Llevar el sujetador adecuado no sólo favorece nuestra figura, sino que también puede aliviar dolores de espalda y de mamas, evitar marcas en la piel, hendiduras en los hombros, descolgamiento que provoca el pecho caído o la formación de doble pecho por llevar la copa más pequeña de lo debido. También es importante para evitar que se claven los aros, pues pueden provocar hematomas y problemas posteriores graves.
¿Cómo lavar los sujetadores?
El lavado de los sujetadores es más importante de lo que pensamos porque se deforman las copas y pierden elasticidad los tirantes y la tira de sujeción.
La mejor opción es el lavado a mano; debes ponerlo a remojo quince minutos. Después acláralo con agua fría hasta que el agua salga limpia de jabón o suciedad.
Para escurrirlos nunca debes retorcerlos; puedes apretarlo entre las palmas de tus manos sin crear arrugas o colocarlo entre dos toallas y enrollar suavemente. A la hora de tender, siempre debes hacerlo por la mitad, nunca de los tirantes, ya que podrían estirarse y perder su elasticidad.
Si por falta de tiempo tienes que lavarlo en lavadora, la mejor opción es introducirlos en una rejilla para la ropa delicada, así evitarás que se enganchen o deformen. Si los lavas con más ropa, que sean de colores similares y prendas más bien suaves o delicadas (calcetines, camisetas…) porque si introduces telas más duras como los vaqueros, pueden dañar tu sujetador. También deberá ser un lavado con agua fría y nunca utilizar secadora.
Si después de todos estos consejos te siguen quedando dudas, no dudes en pedir asesoramiento a las expertas de Oysho y Women´s Secret de Palacio de Hielo.